"LOS JOVENES SON LA FUERZA"

“EL JOVEN,
HALLANDO EL CAMINO PARA VIVIR CORRECTAMENTE”

Eclesiastés 11

9 Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.

10 QUITA, PUES, DE TU CORAZÓN EL ENOJO, Y APARTA DE TU CARNE EL MAL; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.

Eclesiastés 12

1 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;

Salmos 25

7 De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Jehová. 8 Bueno y recto es Jehová; Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino.

9 Encaminará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera.

10 Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto y sus testimonios.

11 Por amor de tu nombre, oh Jehová, Perdonarás también mi pecado, que es grande.

12 ¿Quién es el hombre que teme a Jehová? El le enseñará el camino que ha de escoger.

13 Gozará él de bienestar, Y su descendencia heredará la tierra. 14 La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto.

San Juan 14:5-6

“….¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino,….”

Tú joven debe saber para qué has nacido y venido a este Planeta Tierra y que tu presencia tiene un Propósito Divino. Eso dependerá del plan de Dios para ti. Y será preciso que te encargues de descubrir el ¿para qué? fuiste llamado.

Es necesario que sepas que Jesucristo ya te conocía desde antes de la fundación de mundo y que el tiene un propósito en tu vida. Pero por causa de nuestra ignorancia de ello, cometemos errores y caminamos contrario a lo que Dios quiere, por esa razón vivimos años descarriados, ya sea porque nuestros padres no nos encaminaron en el plan de Dios o por nuestra propia rebeldía.

Entonces necesitamos reconocer que Jesucristo murió en la cruz y derramó su sangre para borrar nuestros pecados y que para ello necesitamos efectuar el mandato de Hechos 2:38 “Arrepentíos y bautícese en el nombre de Jesucristo PARA PERDON DE LOS PECADOS Y RECIBIRÉIS EL DON DEL ESPÍRITU SANTO”.

Después que fuiste bautizado EN EL NOMBRE, hay una promesa, y es de otorgarte el don del Espíritu Santo, PARA GUIARTE CON LA PALABRA EN TU CAMINATA CRISTIANA Y PARA CUMPLIR OBEDIENTEMENTE TU PROPÓSITO EN LA TIERRA.

También es necesario que reconozcas que Dios ha enviado al Profeta, que es “la Voz de Dios” para esta generación, y seguirás sus instrucciones, sabiendo que su mensaje nos prepara y NOS PONE EN ÓRDEN para nuestra Transformación y para irnos en el Rapto.

Como parte del órden reconocerás que eres una oveja entonces comenzarás a congregar y tendrás una lugar al que puedas decir que es tu Iglesia y te sujetarás a tu Pastor para seguir las instrucciones de la Palabra de Dios y “El mensaje de La Hora” y así vivir una vida santa apartado del mal como conviene a santos, echando mano de la vida eterna.

Jóven, No estamos aquí para perder el tiempo en vicios, en cosas pasajeras, sino para aprovecharlo bien conociendo el tiempo que nos toca vivir, conociendo la edad y el mensaje de Dios para nuestro tiempo y conociendo cómo tenemos que caminar en ese programa y apoyando siempre a favor del Programa de Dios y de nuestro prójimo, amando a Dios sobre todas las cosas.

Y no importa que seamos jóvenes, eso no importa. El que no tenga sabiduría, dice Santiago 1:5 que la pida a Dios y nosotros pedimos sabiduría a Dios y Dios nos da sabiduría para hacer su voluntad perfecta de Dios y así estar viviendo una vida correcta delante de Dios haciendo lo que a El le agrada, con nuestras faltas, errores y pecados, confesados al Señor, y así estar bien agarrados de él, apartados de las cosas del mundo que vienen de la quinta dimensión y que no son de bendición para ninguna persona.

Así que jóvenes, adelante trabajando en la Obra de Cristo, sirviendo a Cristo con toda vuestra alma, y cuidando vuestras almas todos los días de vuestra vida terrenal. Y mirando bien que el tiempo es el tiempo final.

y el que se va a casar, pues tiene que saber que estamos en el tiempo final, y que si en su corazón Dios ha puesto trabajar en Su Obra, debe casarse con una joven que también tenga en su corazón trabajar en la Obra de Cristo, para que los dos unidos trabajen ampliamente en la Obra de Cristo.

Y jóvenes, hay muchas jóvenes, buenas y trabajadoras, y que aman a Cristo y trabajan en la Obra de Cristo. Cuando SE FIJEN EN alguna joven, TOMEN en serio a la joven, no por pasar el rato, no por perder el tiempo, sino en serio, porque los días son malos y hay que aprovecharlos, para hacer esos días buenos para nosotros, y trabajar en la Obra de Cristo unidos.

Todas las cosas hay que tomarlas en serio, y más las cosas de Dios.

Así que conociendo cómo vivir correctamente, sigamos adelante sirviendo al Señor todos los días de nuestra vida, honrando a nuestros padres terrenales como dice en Efesios 6:1-3 San Pablo dice que ese es un mandamiento con promesa, porque dice: para que te vaya bien y se alarguen tus días en la tierra. Por eso jóvenes, atentos con nuestros padres terrenales y atentos con Dios y Su Obra, para que todos seamos conforme al corazón de Dios como lo era el Rey David, haciendo solo que a Dios le agrada.